
"La asignatura de Religión y Moral Católica no puede estar ajena a estas exigencias si no quiere perder su carácter evaluable. Por ese motivo la Conferencia Episcopal Española, responsable de la elaboración del Currículum de Religión y Moral Católica, aun conociendo que esta tarea no es competencia suya directamente, por tratarse de un requisito del segundo nivel de concreción curricular, ha tomado la iniciativa de ofrecer una plantilla de referencia en la que se clasifican por rango los diferentes estándares de cada curso intentando delimitar los logros del aprendizaje. Además se relacionan los estándares de aprendizaje con las siete competencias, marcando específicamente a cuales de ellas contribuyen".